Gritos a la Luna

Tenía olvidado el blog, lo que no debería resultar extraño viniendo de mí; he aceptado que soy inconstante en todo lo que no sea mi trabajo oficial. Lo siento, pero es así. Yo soy muy de procrastinar y de perder el interés por hacer las cosas, tanto que he iniciado la aventura de tener un blog varias veces a lo largo de mi vida, pero que he decidido dejar de lado por una u otra razón, ¡lo que me arrepiento de haberlo hecho!

Cuando inicié el blog, lo visualicé como un espacio personal en cual ir registrando mi evolución como escritora, como lectora y como persona... esas tres facetas son las que más destacan en mí y a las que presto más atención. Me di cuenta de que no estaba siguiendo mis propios lineamientos y que he enfocado el blog en una sola línea: la de lectora. Y no me siento satisfecha. No quiero encasillar mi espacio a una sola cosa, y mucho menos dedicar esfuerzos a abrir distintos portales y verme forzada a tener que romperme la cabeza para alimentarlos periódicamente.

Si no soy capaz de mantener actualizado un único blog, no me veo capaz de mantener tres, a fin de satisfacer mi propio ego y nada más. Así que voy a retroceder un poco a la básico, y a partir de ahora, no sólo voy a publicar reseñas literarias, sino que también, relatos cortos, reflexiones, los métodos de escritura y el proceso creativo, y el montón de pensamientos random que me pueblan la cabeza. 

Este espacio es prácticamente algo muy personal, ya que nadie se detiene a leerme, así que pienso que tengo vía libre para desahogarme sin ningún remordimiento. Que es lo que haré a partir de ahora.