RESEÑA: EL PRIORATO DEL NARANJO DE SAMANTHA SHANNON

Ficha Bibliográfica:
Título original: The Priory of the Orange Tree
Editorial: Roca Editorial
Año de publicación: febrero 2019
Páginas: 900
Género: Fantasía Épica

©Anayra Pimentel 2020
  Descripción del libro:

La Casa de Berethnet ha gobernado Inys durante mil años. Aún sin casar, la reina Sabran IX debe concebir una hija para proteger a su reino de la destrucción. Pero los asesinos cada vez están más cerca. Ead Duryan es una intrusa en la corte. A pesar de que se ha posicionado como dama de compañía, es leal a una sociedad oculta de magos. Ead vigila a Sabran, protegiéndola en secreto con magia prohibida.

Al otro lado del mar oscuro, Tane ha entrenado toda su vida para ser una jinete de dragón, pero se ve obligada a tomar una decisión que podría romper su vida en añicos. Mientras tanto, el Este y el Oeste siguen divididos. Cada región tiene una religión diferente basada en los sucesos acaecidos mucho tiempo atrás. Los que adoran a los dragones, los que los detestan y quienes adoran al Sin Nombre aparentemente nunca se pondrán de acuerdo. Y las fuerzas del caos se despiertan de su letargo y parecen estar a punto de llegar.

RESEÑA

El Priorato del Naranjo, o de cuando compré un libro por la bonita portada y no porque realmente esperase encontrarme con una gran historia debido a que, entre otras cosas, por lo general los libros más reseñados en la comunidad bookstagram son los menos interesantes o, al menos, no siempre las críticas son reales o muy sosas. 

¡Gracias a Dios que un viernes el espíritu del consumismo se apoderó de mi cuerpo! Digo así porque este libro es LA MEJOR LECTURA en lo que va de año... ¡muy por delante del resto de mis lecturas!

Samantha Shannon ha utilizado 900 páginas (en la traducción al español, en inglés son unas cuantas páginas menos) y nos ha ofrecido un mundo de fantasía completamente nuevo que sincretiza, no obstante, creencias y mitos de varias culturas del mundo como la japonesa, la inglesa del bajo Medioevo, de la africana subsahariana, y beduina. Claro está no encontrarás estas referencias tal cual porque la autora supo tomar todas estas referencias culturales y crear un mundo que se aleja diametralmente del nuestro por la presencia de la magia en cada uno de sus rincones. 

El libro está narrado en tercera persona por cuatro personajes: Ead Duryan, una hermana del Priorato del Naranjo al servicio de la reina de Inys, Sabran IX de la casa de Bereneth (que ha reinado por mil años ininterrumpidos); Lord Arteloth o Loth, cortesano de Inys, mejor amigo de la reina Sabran; el alquimista Niclays Roos, un exiliado méntico en la isla de Orisima, y la jinete de dragón, Tané. Y es a través de estos cuatro personajes que vamos conociendo al resto de los protagonistas de las historias que plagan este libro, así como las diversas culturas y lugares que conforman este maravilloso mundo. 

Cada uno de los personajes narradores tiene su propia voz, cadencia y forma de ser, por lo que el lector verá una interpretación distinta que podría llevar a confundir o malinterpretar algunos aspectos de la historia (como la distinción entre los dragones del Este y los wyvern del Abismo, o el asunto político religioso que subyace en el mito de la Caballería de Galián de Bereneth), pero es algo que no persiste a lo largo de la historia debido a que la autora nos va entregando (¡Eso sí, a cuenta gotas!) datos más reveladores y explica la historia sin dejar cabos sueltos. 

Cabos sueltos, un punto inexistente en este libro autoconclusivo. Shannon no ha dejado nada al azar: desde la mariposa que guió a Tané a la orilla del mar alejándola de su posible muerte, la similitud física de las reinas Bereneth y el porqué solo tenían una única hija, hasta el apego del embajador Chassar uq-Ispad hacía Ead. Claro que para evitar los cabos sueltos la autora tiene que compensar la carga narrativa con sub-historias y relatos, que a su vez forman otro mundo y otras historias. Es increíble la forma en que lo hace sin que parezca que está soltando toda una sarta de información complementaria, por ejemplo, nos habla del nacimiento del Innombrable, de Cleolinda Ojenyu y el inicio de la casa de Bereneth a través de Ead cuando Sabran le ordena demostrarle sus dotes de narradora. 

O sea, que en el Priorato del Naranjo hay más de una historia, más de un mundo, más de una magia, cada cual más maravilloso que el anterior, si eso cabe. Y no convendría hablar tanto de ellos sin pecar de spoiler, asunto engorroso y falto de ética en el mundo de la lectura. Por eso hablemos de los personajes "secundarios". 

Y cuando a Samantha Shannon le enseñaron lo que eran los personajes secundarios le indicaron que estos debían ser aún más interesantes que los personajes principales pero con la particularidad de que aparecerían menos en la trama para dejar al lector con las ganas de que se escriba todo un libro sobre ellos... ¡supongo yo! Porque espero no ser la única que quedó enamorada del Emperador Eterno o de la reina Neporo de Komorido, ⸘o fui yo la única? ¡Lo dudo, obviamente! 

An artist from Kyrgyzstan on Instagram: “May I repeat myself by saying that The Priory of the Orange Tree by Samantha Shannon is totally awesome and you should all read it . . .…”
Fuente: Instagram
En los autores modernos se está dando un suceso bastante llamativo y que en algunos casos hasta resulta de mal gusto: la explotación de las relaciones LGBTI. No es que tenga nada en contra de ellas, pero sí me molesta que encasqueten una pareja gay en una historia (por lo general en plan secundario) para que la misma sea políticamente correcta, pecando de sin sentido y falta de irrealidad. En este libro, y no quiero parecer demasiado imparcial, no se da este asunto porque la autora ha sabido manejar el tema con una naturalidad pasmante y nos presenta este tipo de relaciones como normales, y también porque no exagera las relaciones y las trata con el mismo mimo y detalle que cualquier historia de amor tradicional, eso me encanta, que le haya quitado el velo. 

De o que si podemos tachar a El Priorato del Naranjo es de ser una oda al feminismo, pero al feminismo puro, ese que busca que seamos humanos y no simplemente dos bandos pugnando por quien es el más fuerte. En las distintas cortes y reinos, existe la igualdad. Nadie ve con malos ojos que la Yscalin tenga una heredera, o que en Lasia gobierne una mujer, o que los dragones sean jineteados por mujeres, ni que vayan a la guerra o decidan con quien se casa, y de igual forma vemos como el Reino de los Doce Lagos es gobernado por un emperador y que los príncipes consortes de Inys están conformes con su posición. Claro que hay claroscuros en la historia, porque de lo contrario no sería muy creíble, siempre aparecerán contrarios, ideologías y conveniencias algo misóginas. 

Algo que me molestó, y me intrigó a partes iguales, fue la comparación entre Samantha Shannon y JRR Tolkien, y no porque pensase que ella no podría estar a la altura de ese maestro de la literatura fantástica, sino más bien porque no considero que una escritora tenga que ser medida con la misma vara con la cual se mide a un escritor. O sea, lo que quiero decir es que por sí sola ella puede ser una maestra de la fantasía, sin necesidad de compararla con alguien más, aunque también entiendo que se trató de una campaña de marketing bastante llamativa, y les puedo asegurar a quien no haya leído este libro, que Shannon ha dado la talla y se ha encumbrado ella solita a la cima. 

Si me han leído hasta acá, ya saben que me enamoré total y locamente de El Priorato del Naranjo y de la pluma de Samantha Shannon, que recomiendo su lectura ciegamente, y que me veo hablando sin parar de esta historia (y sus historias entre líneas) por lo que me resta de vida, porque dudo que algún día los nombres de Ead, Sabran, Loth o Tané vayan a salirse de mi cabeza. Espero que se animen a leerla algún día, porque les aseguro que esta vez las buenas críticas son cien por ciento ciertas. 


Puntuación: 
⭐⭐⭐⭐⭐







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